Natalia Torres – Periodista y Escritora
No importa si eres de aquellas que salen de la casa impecablemente arregladas y maquilladas y necesitas retocarte a medio día, quieres cambiar más tarde de estilo de día a look de noche para una ocasión especial o no alcanzaste por la mañana a pintarte los ojos y te los puedes arreglar después, la cosmetiquera es ese elemento indispensable que siempre hay que llevar con nosotras a todos lados para lucir fabulosas, con piel radiante, ojos expresivos, pestañas largas y labios humectados, en cualquier momento.
Como entendemos que privilegias lo práctico y cómodo, de manera que tu bolso no se vuelva muy pesado por llevar contigo el kit de maquillaje, aquí te damos unas sugerencias de productos básicos que no pueden faltar en tu cosmetiquera:
BB cream:
Es un producto que está muy de moda desde hace unos años, que te ayuda a humectar la piel, darle un tono parejo y ocultar imperfecciones, ¡todo en uno! Algunos incluso vienen también con filtro solar.
Es mucho más ligero que la base tradicional, por lo que te sirve para comenzar a maquillarte. Lo ofrecen varias marcas en el mercado, puedes encontrar la que más se ajuste a tus necesidades de piel.
Polvos compactos:
Te ayudan a sellar el maquillaje y estar lista para aplicarte los demás productos. También son muy útiles para disimular algunas imperfecciones en la piel. Es ideal para llevar en la cosmetiquera por su tamaño práctico y además no te va a causar ningún desastre dentro del estuche, por ejemplo, si se abren y se riegan.
Si no eres muy fanática de los polvos, con solo dos toques en la frente, nariz, mentón y alrededor de los ojos, para sellar las sombras, es suficiente.
Rímel:
¡Un súper básico en nuestra cosmetiquera! Si quieres que tus ojos destaquen, así lleves poco maquillaje, necesitas unas pestañas largas y bien definidas.
Para que hacer que te crezcan las pestañas, trata de remover el exceso antes de aplicártelo para que no se hagan grumos y extiéndelo hacia arriba para alargar las pestañas.
Después deja que se seque y aplica una segunda capa. En las pestañas de abajo solo es necesaria una sola capa.
Si prefieres las pestañas naturales, puedes usar un rímel transparente, que también te las deja alargadas, con un aspecto más fresco y menos dramático.
Para un look de noche, ¡el rímel es imprescindible! Unas pestañas largas en la noche son mucho más atractivas, prefiere el rímel negro para lograr unas pestañas 3D.
Rubor o blush:
Un buen tono de rubor te ilumina el rostro y te hace lucir radiante. Hay en varias presentaciones, en polvo o en crema. Elige la que mejor se ajuste a las necesidades de tu piel.
Para aplicarlo, puedes practicar este truco: sonríe y lo difuminas siguiendo la forma de tus pómulos, de abajo hacia arriba, hasta las sienes.
Un consejo de maquilladores es que si estás muy de afán, puedes aplicar, en lugar de sombras, un poco de rubor en los párpados para iluminarlos.
Sombras:
Con un solo juego de sombras, que tenga tres colores básicos, es suficiente para complementar tu maquillaje. Al igual que el resto de productos, debes elegir el tono que mejor combine con tu color de ojos.
Prefiere un estuche donde se indique qué color aplicar en cada parte de los párpados.
Con las yemas de los dedos puedes difuminar cada sombra.
Barra labial:
Un básico para cualquier ocasión. En tonos de labial siempre prima el gusto de la mujer, lo mismo que la textura: cremoso, mate, brillante, etc.
Recuerda que si usas un maquillaje muy dramático en los ojos con pestañas largas, lo mejor es usar un labial más discreto y suave, para que haga contraste. Puedes aplicar un tono más osado si tus ojos lucen más frescos y naturales.
Un brillo rosa pálido es una buena opción para el día. Para llevar en la cosmetiquera, lo ideal es un color que se vea bien a cualquier hora, para que simplemente lo retoques.
Estos son los productos básicos que deberías encontrar en tu cosmetiquera para cualquier necesidad que tengas. No olvides contar con un buen juego pequeño de cepillos y unos pañuelos para ayudarte a aplicar el maquillaje. Recuerda: una piel fresca, unas pestañas largas, rostro luminoso y labios humectados se deben reflejar en cualquier lugar. Pero lo más importante: sonreír siempre para verte hermosa, ¡eso le da el toque perfecto a tu expresión!