¡Cumplimos 40 años! Celebremos por lo alto
Para una persona, 40 años es quizás la mitad de su vida. Pero para una empresa es el comienzo de un viaje sin retorno: la solidificación de un bastión clave en la economía de su región.
Cumplir 40 años es la muestra de la determinación de todas las personas que han decidido dedicarle o entregarle a la empresa parte de su conocimiento, sus habilidades y su corazón. Algunos todo lo que tenían, otros simplemente lo que podían. Pero en conjunto han logrado consolidar una fuerza de trabajo sólida y casi irrompible.
Hoy Tellantas funciona como un motor bien sincronizado. Si alguien no presiona suficiente la empresa se cae y si alguien lo presiona de más el motor se rompe. La estrategia de la empresa depende enteramente de las personas que la componen y lo interesante del liderazgo que tiene la empresa es que ha logrado mantener la presión adecuada en cada uno de sus miembros para que no tensen de más o de menos ese motor. Es una estrategia completamente adecuada para que una pyme como ésta sobreviva a las dificultades del ambiente en el que actualmente sobrevive. La incertidumbre de su sector la ha sorteado con total facilidad porque nadie jala o suelta de más. Cada quien entiende sus funciones pero también sus roles para lograr ese equilibrio perfecto. Hay quienes en este trayecto han configurado su propio automóvil para viajar junto al gran camión de Tellantas que ha logrado alojar a más de 100 personas y a sus familias. Y de eso se trata la tensión de ese motor, que todos quepan en el viaje y se desarrollen cómo personas íntegras.
Esa estrategia, que parece tan sencilla, es la que le ha dado a Tellantas la posibilidad de rodar 40 años. ¡Felicidades! ¡Seguiremos rodando 40 años más!
